lunes, noviembre 28, 2005

¿Quién no ha tenido una Barbie?


Pues aunque parezca mentira, YO NO HE TENIDO NUNCA NINGUNA BARBIE. Y no es por no haberla pedido, no. ¿Quién no esperaba con ansia que llegara el día de reyes para ir a abrir los regalos con ilusión?

Aún recuerdo esos fríos días de enero en que sigilosamente me acercaba al salón de mi casa (para no espantar a los reyes, claro) con la ilusión de encontrarme con la tan ansiada Barbie que pedía todos los años…. Pero NO, en lugar de la muñeca más deseada por todas las niñas de mi generación, en su lugar me encontraba a la CHABEL. Sí, esa muñequita modosa que parecía triste dentro de su caja.De fondo se escuchaban unas voces que decían: ¡Qué suerte…..una chabel….estarás contenta! Contenta…y una mierda!!! Eso es lo que pensabas mientras te afanabas en poner cara de felicidad, cara que, con los años, al ver los videos que se grababan durante ese fatídico momento, veías que era una mezcla de asombro y cabreo.

Y es que, aunque a los padres no les pareciera mucha la diferencia entre estas dos “estupendas muñecas” os aseguro que las había. Vamos por partes:
La Barbie tenía una preciosa melena rubia brillante, con un cierto moldeado, tan bien cuidada que podrías decir que no pasaba una semana sin que pasara para hacerse unos retoques por la peluquería. La Chabel, sin embargo, tenía un pelo fosco, castaño, a media melena y un corte totalmente recatado, vamos que se podría decir que era ella misma la que se cortaba el pelo (si es que lo hacía).

La figura de ambas muñecas era totalmente diferente, incluso la forma de vestir, el estilo… que sé yo… Mientras la Barbie se notaba que era una chica moderna, adaptada a la vida de mujer trabajadora, imagen de la típica mujer de bandera alta ejecutiva, la Chabel, sin embargo, vestía falda por debajo de las rodillas en un tono verde oscuro, con chaqueta a juego y zapatos sin tacón y de cordones…Pero de dónde coño se había salido??? Parecía sacada de una película de Alfredo Landa (Pepe, vente pa Alemania, o similares).

Por último y no menos importante, la Barbie tenía un novio (Ken) guapísimo. La Chabel parecía no tener ni familia (pobre muchacha, pensaría cualquiera que la viera paseando por las calles). Y no conforme con esto, la Barbie venía acompañada de multitud de complementos, la autocaravana, el coche descapotable… Adivináis con qué venía la Chabel??? Con una bicicleta y una maleta (lo que yo decía, más de pueblo que las amapolas).

Así que, después de todo, tenías que aguantarte con la Chabel y desear que al año siguiente los Reyes Magos no fueran tan cabrones de volverte a hacer la misma jugada…Pasado un año, al ir de nuevo con ilusión a recoger tu Barbie….SORPRESA!!!! Un microscopio… Pero qué cagada!!!Qué he hecho yo para que los Reyes no me hagan ni puto caso???Si he sacado buenas notas y me he portado bien!!!!

domingo, noviembre 27, 2005

La historia de mi vida

Todo comenzó una madrugada del 8 de Octubre de 1981 cuando la más hermosa niña jamás vista nació para regocijo de su familia. Todo el mundo quedó asombrado al ver tanta belleza concentrada en tan pequeña criatura y es que, ciertamente, nunca nadie había visto un bebé tan bonito (y no es porque lo diga yo).

Ese día de gris Otoño amaneció soleado para que esa creación de divina, como una muñequita de porcelana, brillara en la luz de la mañana. Así, pelona, era el centro de atención de toda la familia. Ya se sabe, el juguetito. Hasta su hermano, el “Carlitos” la quería con locura, y sino mira qué beso le está dando. ¿Increíble verdad? El amor entre hermanos, la sangre, que tira mucho al fin y al cabo.


A medida que fue creciendo se fue haciendo aún más guapa si cabe, y más cansina. Mientras todos se bañaban en la piscina, ella se quedaba vigilando la barca, no fuera a ser que se la robaran (que ya se sabe: hay mucho ratero suelto) y para qué engañarnos, por no hacer el esfuerzo de ir hasta el borde de la pisci.



Así, poco a poco, el tiempo fue pasando y dejaron de prestarle la misma atención que le daban en sus humildes orígenes y, aunque ella intentó por todos lo medios llamar la atención, todo fue en balde. Había dejado de ser la muñequita de la casa. Así que se echó a los malos vicios.


Tras un largo y duro camino de desintoxicación del ducados y mucho tiempo de meditación comprendió que, portándose bien todos volverían a estar pendientes de ella y dirían: “Mira que niña más buena. Con ella da gusto…”), ya que su hermano se había coronado hacía tiempo como el maligno de la familia.



Y una mierda iban a cambiar las cosas!!! Sólo el Vitorino (o sea su abuelo del poblado, ese abuelo bonachón como el de Heidi (jeje)) siguió considerándola la niñita de la casa y la cogía en brazos, la hacía carantoñas… Como quiero a mi abu! Jeje.


Aún así, siguió creciendo y haciéndose más y más bella, tanto que hasta yo mismo me impresiono cuando miro las fotos. Continuará…… (cuando tenga tiempo y ganas).


Bienvenid@s a la Residencia de los Hastebol



Bien, bien, bien....
Aquí comienza la aventura en este blog de paranoias.